Desde su Argentina natal hasta la Costa Azul, ha sido un viaje apasionante. Pero, sobre todo, ha sido un camino sembrado de viajes, descubrimientos, ambición y trabajo duro lo que le ha llevado a lo más alto. Su audacia y visión reflejan su cocina, que trasciende las estaciones y su región. Siempre mediterránea, es instintiva y generosa. Convencido de los beneficios de los circuitos cortos y reforzado por los vínculos que ha forjado con la naturaleza que le rodea, el Chef Mauro Colagreco se compromete y promueve una Gastronomía circular con el mayor respeto por los ciclos de la naturaleza. Chef responsable y fuera de lo común, ha roto las reglas y lucha sin descanso por participar en la transición medioambiental. Chef sin fronteras, en constante movimiento, está en contacto con la excelencia en toda su sencillez.
Instalado en Menton desde 2006 con su familia, el chef Mauro Colagreco ha construido el Mirazur. Mucho más que un restaurante, el Mirazur es una finca mediterránea, un lugar para vivir, una forma de pensar y de vivir que gira en torno a la naturaleza.
En 2019, los supremos reconocimientos de 3 estrellas Michelin y el primer puesto en The World's 50 Best Restaurants, no hicieron más que confirmar su increíble virtuosismo. En 2020, Mauro Colagreco es el primero en obtener la certificación «Plastic Free» para el restaurante Mirazur. Hoy, siempre en movimiento y con el ferviente deseo de seguir aprendiendo y avanzando, persigue sus sueños para volver a poner las preocupaciones de nuestra Tierra en el centro de sus creaciones. En 2022, Mauro Colagreco fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO para la Biodiversidad. En enero de 2023, asumió el cargo de vicepresidente de la Asociación Relais & Châteaux para continuar el movimiento comprometido y colectivo iniciado por Olivier Roellinger.
«La remolacha. Tras mi encuentro con Annie Bertin, horticultora bretona especializada en cultivos insólitos, caí rendido ante su remolacha. Así creé un plato que cuestiona el concepto de lujo. En este plato, la remolacha es el ingrediente de lujo, porque tenemos que alcanzar dos ciclos vegetativos de la planta y, por desgracia, no podemos acelerar el tiempo. Tiene que pasar a su ritmo, y sabemos que el tiempo cuesta infinitamente más que el dinero, ¡no se puede comprar tiempo!»
«Desde que me instalé en Menton, trabajo con mi tierra y el ecosistema de nuestro territorio. Más que nunca, es importante elegir productos locales respetando al máximo los ciclos de la naturaleza y, por tanto, la estacionalidad. Tengo la suerte de contar con 5 huertos biodinámicos que son la fuente de inspiración de nuestras creaciones culinarias. Ellos marcan el ritmo.»