Hotel Walther

Senderismo en buena compañía

Muottas Muragl, un espectacular mirador con vistas a los lagos de la Alta Engadina, le invita a elevarse, tanto espiritual como físicamente. En verano, un sendero temático rinde homenaje a los pensadores que han pasado por la región, desde Annemarie Schwarzenbach a Erich Kästner. Para alargar el paseo, tome el sendero panorámico que lleva al Alp Languard y sienta cómo su mente entra en un estado de serenidad ante la belleza del paisaje.

Paseo en trineo por el valle de Roseg

Suba a un trineo y recorra el valle del Roseg, la joya salvaje de la Engadina, bajo el calor de una manta. Los cascos de los caballos crujen en la nieve, mientras desfilan por bosques, glaciares resplandecientes y los paisajes mágicos del macizo del Bernina. El paseo se vuelve aún más hechizante al atardecer, bajo un cielo lleno de estrellas.

Patinaje sobre hielo en un lago helado

En enero y febrero, el lago de St. Moritz se transforma en una auténtica pista de juegos: con animaciones, deportes ecuestres, tumbonas y exquisiteces gastronómicas, el invierno adquiere aquí un aire festivo. Aún más insólito, el fenómeno del «hielo negro» cubre a veces los lagos circundantes de un hielo liso y translúcido tan fascinante como efímero. Si hace suficiente frío, póngase los patines y deslícese por las placas heladas para disfrutar de un momento de pura diversión bajo cero.