El Taillevent, antiguo palacete del duque de Morny, no es solo un lugar sino un estilo de vida. Más que un restaurante, es la encarnación de la alta gastronomía francesa en su más amplia dimensión bajo el ojo avizor del jefe de sala, Baudoin Arnould. El nuevo chef, Giuliano Sperandio, orquesta una delicada sinfonía reinterpretando los clásicos con una modernidad manifiesta y una impertinencia asumidas. En esta gran casa donde se descubren los más sutiles maridajes entre comida y vino, le harán viajar a través de una carta de vinos con 2800 referencias francesas y extranjeras.