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El Gallia Palace Beach & Golf Resort es el centro neurálgico para los amantes de la bicicleta de montaña. Las guías del resort estarán a disposición de los huéspedes con recorridos personalizados con varios niveles de dificultad: desde un paseo familiar hasta la experiencia "vino y bicicleta", excursiones en bicicleta y cata de vinos en los viñedos.
Desde un punto de vista enogastronómico, durante la última década, la región de Maremma ha crecido en popularidad y éxito. El personal del Gallia Palace Beach & Golf Resort organiza recorridos con catas de vinos en las principales bodegas de la región, como Rocca di Frassinello, concebida y planificada por Renzo Piano con un diseño moderno que recuerda al teatro griego Le Mortelle, con su patrimonio y productos biológicos, Petra Wine, diseñada por el arquitecto Mario Botta, y la Argentiera Farm, con su estructura histórica y monumental.
Dese el sí quiero en una playa de arena fina junto al mar: El bosque mediterráneo con su típica variedad de flores, la costa tirrénica frente a las islas del archipiélago toscano y las verdes colinas detrás del complejo crearán un escenario único para su boda.
Celebre su evento privado en un castillo único en la costa de la Toscana, junto al mar, con sus inolvidables vistas al archipiélago toscano y su piscina infinita.
Durante su estancia en el Gallia Palace, podrá disfrutar de una cena a la luz de las velas en la terraza o del dolce farniente en nuestra playa privada. Si le gusta el golf, el campo vecino de Punta Ala es pintoresco y exigente al mismo tiempo. Cuando complete su manga, podrá disfrutar de un masaje relajante en nuestro centro de belleza. Y para que la experiencia sea totalmente inolvidable, anímese a descubrir las islas del archipiélago toscano a bordo de nuestro yate privado, con un paseo por las arenas de la Cala Violina y un baño en las aguas cristalinas del islote del Sparviero como colofón. Tras un merecido descanso le espera una reparadora comida a bordo, en plena bahía de Punta Ala.
El campo de golf de Punta Ala no tiene muchos obstáculos artificiales por una razón: el monte ya constituye un obstáculo natural que basta para hacer de este terreno un campo muy técnico y absolutamente fascinante, con hoyos totalmente únicos. El primer hoyo es un par 4 en pendiente de 350 metros con un panorama impresionante que recorre el castillo, la Isla de Elba y la bahía de Punta Ala. Al final de un recorrido de una longitud total de más de 6000 metros, el último hoyo se encuentra en uno de los escenarios más bellos de Europa, con unas vistas fascinantes: al fondo, el último green está rodeado por el mar y da la impresión de que la bola terminará en las límpidas aguas del Tirreno. Tómese un respiro y sacie su sed en la terraza del Golf Club, con el canto de los pájaros de fondo y ante un precioso paisaje.