En la carretera de los castillos, cerca de Château Lynch-Bages, “Grand cru classé” de la AOC Pauillac, esta cartuja secreta del siglo XVIII invita a descubrir todo un arte de vivir. En torno al jardín, las habitaciones luminosas con decoración sobria e intemporal, la piscina, la sauna y las terrazas al borde de las viñas crean un remanso de bienestar. En el restaurante, le duo de chefs sublima los productos del sudoeste y propone un diálogo sorprendente entre una sabrosa cocina contemporánea y los grandes vinos del bordelés. Visita de castillos, cursos de cata, elaboración de su propio vino, paseos en familia por el pueblo... Comparta el buen vivir sibarita del Médoc.