Cada suite, construida a gran altitud, entre los árboles de un valle aislado, está rodeada por un entorno inolvidable, ideal para la distensión, para recargar fuerzas o, simplemente, para disfrutar de una agradable estancia... La arquitectura exterior armoniza a la perfección con el paisaje que la rodea. Estas magníficas suites, con jacuzzi privado en la terraza, son una invitación a visitar estas alturas, tan lejos de la vida cotidiana. El mobiliario y la decoración de los interiores concuerda con la naturaleza colindante. Unas inmensas ventanas ofrecen una vista panorámica de los árboles del valle. No se ha dejado nada al azar. ¿Le apetece algo de comer o un tratamiento en el spa? Todos sus deseos se hacen realidad.