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Adentrarse en el casco antiguo de Quebec es un auténtico viaje en el tiempo, un lugar con encanto en el que la cultura, el patrimonio y el arte de vivir van de la mano. El centro histórico de Quebec, joya del Patrimonio Mundial de la UNESCO, es la cuna de la América francesa y le encandilará desde el primer momento. Nuestro equipo de conserjes dirigido por Antoine Gaudreault-Jean, ilustre miembro de la asociación Les Clefs d'Or, estará encantado de organizarle una estancia personalizada en una de las ciudades más hermosas del continente americano.
Solo hay que recorrer una corta distancia hacia el este siguiendo el espectacular curso del río San Lorenzo para encontrarse en plena naturaleza y disfrutar de una jornada colmada de magníficos tesoros. Visite las cascadas de Montmorency, después, diríjase hacia la Isla de Orleans que le hechizará por sus paisajes bucólicos y sus impresionantes perspectivas. No olvide hacer un alto en nuestra famosa caravana gourmet que comparte un cautivador emplazamiento con el viñedo Ste-Pétronille.