Con un compromiso indefectible y una energía que refleja la imagen de la capital del Líbano, Jihane Khairallah brilla en el Albergo desde 1998, año en el que se enamoró de este establecimiento que refleja a la perfección el singular encanto de la ciudad. Acompañada de un equipo completamente unido, Jihane Khairallah pasó a ser la directora general del hotel Albergo en 2006, cargo que, en el Líbano, es más común que lo ocupe un hombre. Desde entonces, ha orquestado la vida del establecimiento hasta el último detalle y ha asumido los desafíos del momento manteniendo una actitud positiva en todas las circunstancias.
El Albergo, mezcla de arquitectura tradicional y art déco, un estilo típico de Beirut, ofrece a sus huéspedes la deliciosa sensación de estar en casa y una oportunidad única de descubrir el Líbano desde sus entrañas. La personalidad de la señora de la casa tiene mucho que ver con ello. Tras franquear el majestuoso pórtico otomano y subir a la azotea del hotel, se maravillará con la piscina rodeada de un jardín colgante con su dulce aroma a jazmín y azahar. Además de brindar unas vistas espectaculares de Beirut, el mar y las montañas del Líbano, es posible divisar a los personajes asiduos, locales y expatriados, confraternizando con los viajeros fascinados por la atmósfera alegre de este remanso de hospitalidad. En la terraza, más cerca del sol, Jihane Khairallah ha concebido un ambiente propicio para la felicidad. Es aquí donde se disfruta de un delicioso desayuno libanés al amanecer, donde se cambia el mundo saboreando una limonada con los delicados aromas de rosa, menta y limón al final del día, donde se brinda por la vida y donde se forjan lazos duraderos con la ciudad y sus habitantes. Jihane es una de esas mujeres que, ante la adversidad, siempre mantiene un espíritu inalterable y el deseo de complacer en cada momento. Así continúa su camino hacia la perfección.
Pommery
En 1858, tras la muerte de su marido, Jeanne Alexandrine Louise Pommery tomó las riendas del negocio del champán. En una época en que el mundo de los negocios era exclusivamente masculino, Madame Pommery acepta el desafío. Dotada de una visión vanguardista, impone su estilo y marca el destino de la empresa. Continúa la expansión de la casa creando vinos colmados de elegancia femenina inigualables. Un caldo origen del éxito del primer champagne brut que, con el tiempo, constituirá uno de los mejores viñedos de Champagne.
Hoy en día, el dominio vitivinícola abarca más de cinco hectáreas y cuenta con la doble certificación "Viticultura Sostenible en Champagne" y "Alto Valor Ambiental". Nathalie Vranken, al frente de la Maison Pommery, continúa la audacia de esta mujer que hizo del champán un arte. Desde 2003, organiza exposiciones de arte contemporáneo en las caleras del dominio, llamadas Experiencias Pommery. Desde su creación, este gran evento artístico ha reunido, a 30 metros bajo tierra, las obras de más de 500 artistas internacionales, reforzando el vínculo ya ineludible entre los champagnes de Pommery y el arte.
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